lunes, 19 de mayo de 2008

Vidas Desechables. El caso de Rosa Rivero Fierro.

"VIDAS DESECHABLES"



Me referiré en este post a una vivencia personal, ocurrida hace muchos años, pero que me dejó una emoción difícil de olvidar pese al paso del tiempo.Corría la segunda mitad de 1986, época jalonada por las tristemente célebres "protestas", organizadas por los opositores al régimen militar, y donde toda expresión era, en la práctica, considerada válida por sus organizadores. Un día en que estaba visitando a un familiar enfermo en el Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar, conocí una señora que había sido hospitalizada en una pieza contigua individual. Pasé a conversar con ella en una ocasión en que estaba sin visitas familiares y me contó su historia., con actitud triste y resignada. Su historia era la siguiente: esta señora, cuyo nombre no recuerdo ahora (Rosa Rivero), de unos 30 años de edad, embarazada de pocos meses, volvía del trabajo como empleada doméstica una noche de estas de protesta, cuando un "luchador por la recuperación de la democracia" lanzó al interior de la micro en la que viajaba, una bomba incendiaria, cuando el bus subía por Avenida La Paz, Forestal Alto, en Viña. La bomba explotó y le produjo extensas y profundas quemaduras. Tras varios días de lucha, los médicos consiguieron estabilizarla, pero en el intertanto, el bebé que esperaba no toleró esta agresión y murió in útero.Cuando iba al hospital, porque la permanencia de mi familiar fue larga, pasaba a conversarle.La recuperación fue lenta e incompleta, por lo que, al no tener piel suficiente sana como para injertarla, los cirujanos decidieron obtener piel de un cerdo (al parecer, con menos posibilidades de rechazo) para intentar reemplazar la piel quemada faltante. Me acuerdo haber visto entrar hacia los pabellones un chanchito con una correa, para obtener de él un trozo grande de piel de reemplazo.Por más que, tal vez médicamente, colocar piel de cerdo sea una buena medida, pensé qué humillante para la dignidad humana podría sonar esta alternativa. Pero ella no tenía a su alcance otros recursos.




Pese a que la operación fue exitosa en un primer momento, complicaciones posteriores y rechazos condujeron, tras cerca de un mes, a un deterioro físico progresivo que terminó con la muerte de la madre.Por esa misma época, se hablaba mucho acerca de Carmen Gloria Quintana, una joven que, durante una "jornada de protesta" en Santiago, al intentar lanzar una bomba incendiaria contra una patrulla militar, falló, y el teniente a cargo de la patrulla decidió hacer lo mismo que supuso ella pretendía hacer con él, y la quemó. Fue hospitalizada, y prontamente se movieron los hilos de ayuda internacional, ofreciendo el gobierno de Canadá recibirla en su país y ofrecerle todos los tratamientos más avanzados para su recuperación estética y rehabilitación de sus grandes quemaduras. En la misma época en que esta mujer anónima se debatía en el Hospital Fricke y se intentaba recuperarla con piel de cerdo, en Canadá, Carmen Quintana recibía tratamiento de primera línea para recuperarse. Cuando esta mujer anónima de Forestal Alto ya había muerto, el Hogar de Cristo se las ingenió para introducir a Carmen Gloria Quintana en sus salas de enfermos indigentes durante la venida el Papa, en 1987, para que él pudiera visitarla y aprovechar de hacer este acto propagandístico contra el Gobierno Militar.



¿ Cuando el Hogar de Cristo pedirá perdón por este engaño a la buena fe y por este aprovechamiento político que hizo de la situación, tratando de engañar al propio Papa Juan Pablo II?.En fin, nadie recuerda en la opinión pública a esta señora, si incluso yo, que la conocí, olvidé su nombre. La casualidad me hizo conocerla, amén de un par de referencias aparecidas en los diarios locales de la época.Quizás cuantos más casos, que uno simplemente no conoció ni escuchó, víctimas anónimas de estos "luchadores de la democracia", víctimas casuales y realmente inocentes de aquéllos que llamaban a protestar contra un sistema político que los excluía del poder tal como aquéllos que prenden la mecha y luego se retiran presurosos, para no ver el daño que dejaron tras de sí, desentendiéndose de estas "vidas desechables" que van quedando en el camino. Como la señora de Forestal Alto, de 1986. ¿Qué comentarían de estas muertes los que llamaban a protestar, como Manuel Bustos, ya fallecido, Rodolfo Seguel, Jorge Lavanderos (hoy en la cárcel por pedofilia)? ¿ O eran "bajas dentro de lo estimado", "gajes del oficio"?
Nadie pasea pancartas con la foto de esta señora, tal vez hasta ya fue olvidada, y ocupa una tumba anónima, gastada y olvidada en un cementerio. No hay memorial, discursos en su aniversario, monumentos ni marchas en su recuerdo ni en el de tantos otros anónimos muertos del terrorismo o el vandalismo político. Ninguna página web ni ONG la recuerda, ninguna organización de Derechos Humanos pide justicia por su muerte impune. Es el doble standard que vivimos, enceguecidos por una sociedad que nos dictamina cuáles muertos son valiosos y cuáles, desechables. Ella y su hijo, por mala suerte, por subirse al bus equivocado, por no estar intentando atacar o matar a nadie, eran desechables.El día que supe que había muerto, me propuse que aunque pasaran los años, al menos yo mantendría porfiadamente su historia en el recuerdo colectivo cuando me fuera posible, y eso es lo que hoy hice.

VIDAS DESECHABLES
Wednesday, December 07, 2005
# posted by cristian @ 10:57 AM

http://cuidadoporquienvotas.blogspot.com/2005/12/vidas-desechables-me-referir-en-este.html


Epílogo: por Carlos Toledo.


Esa mujer tenía nombre, y la llamada Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación se refirió a ella así:

Rosa RIVERO FIERRO, El 29 de diciembre de 1986 murió, de 37 años de edad, trabajaba como empleada particular.

El 5 de noviembre del mismo año, a las 21:40 horas, el bus en que viajaba en la ciudad de Viña del Mar, fue atacado por un grupo de extremistas encapuchados, que lanzaron bombas incendiarias hacia su interior. A consecuencia de ello, Rosa Rivero sufrió quemaduras en el 30% de su cuerpo, las que le causaron la muerte el 29 de diciembre de ese mismo año. Al momento de los hechos se encontraba embarazada.

En el mismo hecho resultaron heridas otras dos personas, aun cuando sus lesiones fueron de menor gravedad.

La Comisión se formó la convicción que Rosa RIVERA FIERRO fue víctima de una violación a sus derechos humanos a causa de un acto terrorista cometido por particulares que obraban bajo pretextos políticos.

Y esto como todos los reportes de la famosa Comisión, que NO SE REFERÍAN A LOS IZQUIERDISTAS, FUERON COPIADOS BURDAMENTE DE LOS ARCHIVOS DE NOTICIAS, PARA APARENTAR ECUANIMIDAD, sobre estas copias no hubo investigación, Y TODO este montaje, CON EL PROPÓSITO DIRECTO DE BENEFICIAR, LAS MANIOBRAS DEL IZQUIERDISMO. Es más las burdas infamias del Garzón alcanzan límites increíbles, al incluir a Rosa Rivera Fierro en las listas de muertos que respaldaban el pedido de extradición del ex Presidente Pinochet."RIVERA FIERRO ROSA, F, 37, 14/04/49, DUEÑA DE CASA, 06.708.977--4, 29/12/86, VALPARAISO, 05, MUERTO CVR, CVR TOMO 2 PAG. 690,"

1 comentario:

Marion dijo...

No conocía a cabalidad la historia de la muerte de esta señora, gracias por recordarla y mantenerla en la conciencia de un país polarizado como está
hoy Chile